Kimi Dake Wo? Cap 10

CAP 10: It's easy as the ocean.

Si bien Vegas era puro cliche y aburricion para mi, tenia sus cosas rescatables. Como las fiestas. De cualquier nivel social eran buenas. Comenzaban de 8 y terminaban a las 4 de la mañana, aunque, en el tiempo que vivi en México, podian durar hasta las 6 u 8 de la mañana. Me agradaban, todo el glamour que derrochaban, las personas, los lugares. Me agradaban realmente esas cosas superficiales.

Llevaba como 15 minutos en el penthouse de San y al menos ya habia repetido 4 veces "The Passenger" en la version de Siouxsie and the Banshees. "I'm the passenger, how how he rides, Oh the passenger", cantaba desde el baño.

- Ya vas a estar lista?- preguntando acostado en la cama.
- Ya!, es que este maldito vestido.- gritaba desde el baño.
- Que tiene.- dije mientras me recargaba sobre mis antebrazos.
- No lo puedo cerrar.- dijo saliendo del baño.- ... ayudame.- dije y me dio la espalda.
- Por que te cambiaste el color?.- pregunte mientras le subia el cierre.
- De que?.- pregunto mientras se sostenia el cabello con una mano.
- Del cabello. Llegaste y era negro, ayer aun era cobrizo y ahora, castaño?.
- No me gusto como me veia, ademas el castaño es el color de moda.- contesto regresando al baño.

La segui hasta ahi y me recargue en el marco d ela puerta. Ella se veia en el gran espejo. Tomo cuidadosamente su cabello y lo agarro en una coleta un poco arriba de la nuca. Peino su flequillo y el cabello que salia d ela coleta. Retoco su maquillaje y despues metio los cosmeticos a su bolso de mano. Despues de darse un ultimo vistazo, tomo su bolso y apago las luces. Me hice a un lado para que pudiera pasar. Se acerco a un tocador y tomo sus aretes, al igual que un brazalete, ambos de diamantes.

- Pasame los zapatos negros que estan sobre la cama.- ordeno muentras se sentaba frente a aquel tocador.

Fui hacia la cama y tome la unica caja que habia, suponiendo que eran los mentados zapatos. Me acerque a ella abriendo la caja.

- Si ya se, son caros.- dijo viendome a traves del espejo y continuo perfumandose.

Tomo los zapatos y s elos puso. Se levanto mientras se veia los zapatos. Le aumentaban un poco de altura por lo que se veia de mi estatura. Cuando alzo la mirada se me quedo viendo.

- Que?.- pregunte sintiendome invadido.
- Por que el delineador.- dijo y despues se dirigio a la cama.
- Por que el delineador esta d emoda.- dije en el mismo modo que ella me habia contestado hace un rato acerca de su cabello. Me acerque a ella.
- Oh si? entre rockeros y gays tal vez?.- dijo mientras se daba vuelta para que le amarrara un liston debajo de su busto.
- Ha-ha-ha, que graciosa.- dije apretando fuerte el nudo.
- Ah!.- grito ella y solto una carcajada.
- Gay o no, me veo genial.- dije despues de unos segundos y terminando el moño.

Sam volteo mirandose desde los pies hasta el vestido.

- Y bien?.- pregunto alzando los brazos a la altura d elos hombros.

Me aparte un poco para mirarla. Tal vez su peinado no era muy elaborado, su vestido no muy pomposo, pero estaba seguro que seria de las mas bellas del lugar. Menos es mas right?

- Bella,- dije tomando una de sus manos.
- Bueno, vamonos que ya es tarde.- dijo jalandome hacia su bolso.

Tomo las lleves y apago la radio. Salimos del hotel y le pedi mi auto al del valet parking. Cuando lo trajo, le abri la puerta a Sam, le di propina al chico y subi al auto.

- Te preto el auto tu padre?.- dijo viendolo por dentro.
- Es mio.- dije volteando a verla.
- Tuyo? como crees!.
- Enserio, regalo de mi madre, ya sabes.- dije regresando la vista al camino.
- Para comprar el amor del niño ... ojala yo tuviera un auto asi.- dijo viendo por la ventana.
- Un Mercedes? Puedes comprarlo.
- Lo se, pero tengo otras prioridades.- dijo viendome.
- Asi? como cuales?
- No se, como comer o vestirme, ya sabes.

[Mente en blanco, todos tenemos estos lapsos donde nuestra mente queda sin nada o tal vez busca nuevas ideas o haciendo pausas, dejandonos en un modo de "stand by" mientras se reconecta, por lo particular, siempre me pasaba con Sam.]

- Como aprendiste ingles?.- pregunte.
- No se, es una basura. Tal vez lo elemental y di que es mucho.- dijo viendo el camino.
- Pretendes vivir en E.U. sin aprenderlo?
- Obvio no. Digo no es tan malo ademas tu me puedes ayudar. Yo lo hice contigo recuerdas? te enseñe el poco e intendible español que sabes, asi que tu puedes enseñarme ingles.- dijo viendome.
- Puede ser, entonces en la fiesta no te despegues de mi ok?
- Bueno.- dijo viendose las uñas.

Recorrimos varias calles, las cuales Sam veiai como una total turista. Se dejaba cautivar por Las Vegas y no la culpo, su país no tiene lo que el mio. Me refiero a que ella que puede saber si la unica distraccion que tenia en su país era una placita, con kiosko, señores vendiendo algodones de azucar, niños corriendo pordoquier y trampas disfrazadas de bancas desoldadas. Diferencias raciales y estupidas, pero vamos, Sam no ama su país. De hecho el pensamiento o la idea mas antaña que tiene es la de irse de México y olvidarse de el. Las raices no se olvidan, mucho menos si para tu mala suerte las extrañas.

Llegamos al nuevo y fabuloso hotel Palazzo, lo ultimo y mas in en Las Vegas, que de por si, el nombre atrae a la gente. El hotel traera mas turistas de mal gusto e ignorantes.

Caminamos por el lobby ignorando por completo la "red carpet" que habia infestada de fotografos y de medios. Escuche algunos "Ryan!, Ryan! Hey por aqui!", pero no estaba de animos para posar, de hecho ni Sam, ya que ni siquiera le dio importancia.

Algunas caras conocidas, otras no tanto. Trataba d eponer al tanto a Sam acerca de ellas. Nos situamos y platicamos de cosas sin importancia, como siempre. Habia musica en el fondo que todos ignoraban. Comida extraña. Gente pomposa. Hipocrecia e interes al maximo.

Habia un area para los jovenes y otra para los mayores, no se si estaba designado de esa forma, pero existia esa division. Obviamente Sam y yo estabamos en un lugar neutro.

Platicaba con Sam, ahora ya sentados, a los lejos vi a las madres de mis amigos. Una de ellas volteo y me saludo con la mano y yo solo sonrei esperando que no se acercara y me hablara melosamente.

A esta hora, todos los hombres del lugar se preguntaban quien era mi acompañante y la verdad me sentia orgulloso de estar a su lado, no es que se aun trofeo, pero digo, creeran que estoy con ella y mi status de "rompecorazones" seguiria en lo alto. Sam no le daba importancia, de hecho, en un momento ni a mi.

- Hey!, llamando a Sam, que tanto miras? pregunte y voltee hacia donde ella veia.

En la entrada, llegaba uno d emis viejos amigos: delgado como siempre (aunque no mas que yo), luciendo un nuevo corte (probablemente hecho por el), la barba y el bigote un tanto crecidos y un traje negro con camisa blanca, corbata y zapatos del color del traje.

Sam regreso la mirada a la mesa que estaba a neustro lado.

- Ryan!.- grito y se acerco mas.
- Miren quien regreso!.- dije y me levante d ela silla. Nos dimos un abrazo. - Cuando llegaste?.- pregunte y nos separamos.
- Hace como 4 dias, vine con Jon, lo recuerdas?
- Me lo habras mencionado. Y tu madre que te dijo? Laura me llamo hace dias preguntando por ti.
- Nada, no sabe que estoy aqui.- dijo descubriendo la presencia de Sam.
- Sam!.- dije y ella volteo a vernos.

Mantenia una expresion seria pero cordial. Las luces del lugar resaltaban su belleza. Mas de una se sentia amenzada por ella. Brendon sacaba una d esus manos de los bolsillos de su pantalon, para estrechar la de Sam.

- Sam, Brendon. Brendon, Sam.- se estrecharon las manos.

Sam lo hizo sin darle importancia, de hecho ni regreso el "mucho gusto" que Brendon dijo, solo hizo una mueca que parecia una sonrisa. Se soltaron las manos.

- Aqui hay muchas alfombras, hermosas alfombras. Voy al tocador.- dijo y se dio la vuelta.
Ambos la seguimos hasta que s eperdio entre la gente.
- Que fue eso?.- pregunte regresando la vista hacia el.
- Nada, no se a que se refiere.- dijo.

Era obvio que si, algun tipo de encuentro previo habra tenido con ella, pero preferi no preguntar.

- Y dime, ella es tu novio o algo asi?.- pregunto tratando de no mostrar interes.
- No, es una buena amiga. Se acaba de mudar para aca.- dije señalandole con la vista la silla donde estaba ahce unos segundos Sam para que se sentara..- Por que? no me digas que es la proxima.- dije y Brendon se sento.
- Que te pasa, sabes que no con cualquiera me acuesto.
- Ni ella.- dije para bajarlo d esu nube.- Ella no es como cualquiera de tus perras.
- Ay bueno que, te gusta? te interesa?.- dije y alcanzo un brandi que habia en la mesa. Era el brandi de Sam.
- No, solo e smi a miga, y tu mi amigo y como tal, te recomiendo que no le busques.
- Ok, ya tranquilo. No vine a pelear.- dijo y dio un sorbo a la bebida.- Ademas vengo asqueado de sexo. Cada noche, en California, conocia a alguna y ya sabes.
- A si? Cuidado, no vayas a traer alguna infeccion.- dije sarcasticamente.
- Me crees estupido?, a mi nadie me cuelga un hijo o una infeccion. No soy tonto, uso condon.- dijo viendo insistentemente hacia la direccion en la que Sam se habia ido.

Lo habia notado, el no pregunta por nadie si no le interesa. Es mas, si le hubiera dicho que si era mi novia, le hubiera importado un bledo, la hubiera seducido y llevado a al cama. Siempre habia sido asi. primero lo que necesite Brendon y que los demas se frieguen. La verdad no sabia por que era asi. Su vida no ha sido tan mala. Nunca se ha enamorado por lo que nunca le han roto el corazon. Tal vez solo era adicto al sexo, o algo parecido.

Pero, si ahora le interesara Sam, se las veria dificiles, ya que ella era de armas tomar y no caeria tan facil. Tal vez ella seria todo un desafio para el, seria un gran dolor de cabeza y a veces Brendon suele ser tan perseverante que logra lo impensable, pero, ya veremos si Sam caera y si eso pasa, toda imagen que tenia sobre ella, sera una vil falacia.