Igual esta medio chafa pero pz bueno ahi esta
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CAP 14: Your Heart, my hands
- Pasa.
- No se si deba.- dijo bajando la mirada.
- Ya llegaste hasta aca, anda solo sera un rato.
La vi indecisa y crei que no entraria. Después de todo aquel trabajo que me costo traerla hasta aca, no hubiera valido mucho la pena. Ella veia la alfombra o parecia hacerlo, como si en ella se encontrara la respuesta. O, tal vez, solo meditaba la situación.
- No te hare nada, mi amigo ya no debe de tardar en llegar y seria embarazoso que nos encontrara… tu sabes .- me rasque la cabeza.
Subio la mirada y por fin, sus hermosos ojos me vieron. Me regresaron a aquella iglesia donde la encontre o me encontro?, no lo se, solo estaba ahí, protegiendo su ideología y la Iglesia, que prácticamente era como su segundo hogar.
- Esta bien.- dijo y entro.
Entre detrás de ella. La habitación estaba decente, comparando otras situaciones. Se detuvo cerca d ela cama y después de revisar la habitación, se sento. Me dirigi a la pequeña cocineta que habia, saque unas copas d ela alacena y las puse sobre la mesa. Después me dirigi al refrigerador.
-Es gracioso como ocurren las cosas no crees Jon?.- rompio el silencio con una sonrisa nervioso. La mire unos segundos y continue con el refrigerador.
-A que te refieres?.- pregunte algunos segundos después.
-A como nos encontramos.
{FLASHBACK}
-Hey! No tienes que ser tan amargada.- me pare d ela silla.
Definitivamente esa niñita mimada no tenia derecho a que s ele tratara con pinzas. Lo que necesitaba eran un par de golpes para ver si reaccionaba. La gente con dinero sule ser asi. Brendon es asi, ella es asi, todos los de esta fiesta son asi. Que carajo ha…
-Perdon!, no te vi, deja te ayudo a limpiarte …- dijo después d echocar conmigo y tirarme su bebida encima. Ella ni siquiera me habia visto.- … esto siempre me pa…
-Esta bien.- interrumpi. Aun no creia que fuera ella.
-No, espera.- decia mientras con una servilleta limpiaba la mancha.
-Alicia, esta bien.- dije y tome una de sus manos.
Subio la mirada para encontrarse con la mia. Si la hubiera visto desde lejos, aquella escena me hubiera parecido enternecedora.
Se llevo las manos a la boca, como si no creyese que era yo. Yo, al que hace dos años la beso. Ella la que hace dos años limpio mis lagrimas y con sus manos tomo las mias.
-Jon … no pue … que haces aquí?.- pregunto como si se tragara el llanto.
-Regrese, tengo trabajo aquí.
-… crei que, que nunca te volveria a ver.
-Ni yo a ti pero, pero estamos aquí…
Por fin me regalo una de sus sonrisas, dude un poco pero las ansias de rodearla con mis brazos me ganaron. Ella al principio no respondio a aquel abrazo, después lo hizo. No dijimos nada, parecia como si ambos confirmaramos nuestra antigua historia. Que no eramos unos completos desconocidos y que aquellas imágenes religiosas eran testigo de un comienzo y d eun final incierto.
{TERMINA FLACH BACK}
-Ah, puede ser.- cerre el refrigerador.
Me acerque a la barra para servir el vino. La verdad lo escondia muy bien, pero hasta yo a veces me pongo nervioso. La gente siempre ha pensado que soy muy equilibrado y que mis emociones son nulas, que soy flojo y que la matoria del tiempo mantengo una expresión seria. Lo ultimo puede que sea cierto, pero mis motivos para sonreir se habian quedado en el tiempo, en el pasado para ser mas presiso.
Le di la copa. La tomo. Dudo. Me miro. Despues propuso un brindis.
-Por vernos de nuevo.- dijo inclinando su copa hacia la mia.
-Por vernos de nuevo.- repeti.
Ambos tomamos de la copa. Yo un sorbo generoso y ella solo se humedecio los labios.
La notaba diferente, incluso, si se puede decir de esa forma, un poco mas segura de si misma. “Tal vez ya no es tan religiosa” “Quiza este con alguien, alguien con quien me olvido”.
-Jon … se puede enamorar una en un dia?.- pregunto sin verme, sus ojos estaban sobre su copa.
-Yo no…
-Si lo sabes.- interrumpio
Subio la mirada y yo agache la mia, solo para estar seguro de que sus ojos y los mios no se encontraran de nuevo.
-Que hacemos aquí? Pregunto.
Y mientras trataba de responder a esa pregunta, ella s elevanto y dejo su copa sobre la barra de la cocina.
- … en realidad no lo se…
La mire, ella caminaba hacia la puerta. La abrio y salio. Crei que dejarla ir seria lo mejor pero la segui. Después de todo yo fui quien la trajo hasta aquí.
Entramos al elevador sin decir alguna palabra. Bajamos hasta el lobby y después salimos del hotel.
-Jon, se como llegar a casa.- dijo molesta.
-Lo se, pero yo te traje asi que…
-No tienes esa responsabilidad sabes?.- se detuvo enfrente de mi.- No somos nada, solo personas que no se conocen.
-Que no se conocen?.- pregunte sintiendome ofendido.
-Entonces por que niegas el hecho de que hace dos años nos conocimos en esa iglesia.- ni siquiera lo pregunto, lo afirmo.
-No lo estoy negando.
-Lo evitas entonces … soy tan estupida. Soy una estupida por enamorarme de alguien a quien solamente vi una vez en mi vida. Ojala pudiera evitarlo como tu.
Se dio la vuelta y continuo su camino, Si, la deje ir. Simplemente no queria pelear con ella por no salir heridos. Queria decirle que me sentia d ela misma forma, pero me daba miedo, en primer lugar por que crei que me rechazaria y en segundo por mi falta de conocimiento en ese ambito.
-Esa era Alicia?.- dijo alguien detrás de mi.
-Si.- conteste sin voltear. La voz era familiar.
-Wow! Con que a Mr. “no me gusta nadie” finalmente le gusta alguien.
-Con que Mr. “familia modelo” tiene un hermano.- voltee a verlo.
-No es mi hermano.- dijo mientras caminabamos hacia el hotel.- solo quiere dinero y quien no.
-Alguna vez haz escuchado la expresión, todo puede suceder?
-Si, pero en mi mundo a veces no cabe.
-Pues tu mundo apesta, como el mundo en general obviamente.
-Exacto. Por eso prefiero los mundos subalternos.
-Plantas de poder! .- exclamamos los dos.
Entramos al hotel y asi llegamos a nuestra habitación. Brendon noto las copas de vino, pero no comento nada. Me adelante al baño donde ambos estariamos en un rato. Acomode mi IPED sobre las bocinas. Si algo teniamos en comun Brendon y yo, era la musica.
-Creo que alguno de los 2 tendra que ir por mas.- entro.
-Trajimos suficiente como para dos meses.- dije mientras buscaba una cancion.
-No es suficiente… sabes el tipo de chicas que hay ahora en Las Vegas?.- comenzo a preparar nuestro “trips” sobre el mueble del lavabo.
-Todo esto es por chicas?.- dije y pulse play.
Brendon me miro por el espejo y sonrio mientras Queen se apoderba del baño y posiblemente de la habitación.
-Alguien dijo que todos los problemas del mundo eran causa del sexo.- me dio un cigarro, si, de esos que te hacen reir.
-Lo crees?.- me sente en el borde de la tina de baño.
-Creo que seria la falta. Por que crees que todos andan malhumorados y amargados=.- se sento sobre el mueble del lavabo.
Ambos le dimos el primer “jalon” lo mas profundo que podiamos y lo contuvimos un rato. Después d eun rato, me vino a la mente una persona.
-Tu hermana.- tosi al final.
-Que con ella.- dijo con la cabeza hacia atrás.
-Esta malhumorada y amargada.
Después de un rato, Brendon enderezo la cabeza para poder verme. Solto una carcajada que fue seguida de la mia.
En momentos como estos, era por el que comprendia el que Brendon y yo eramos amigos. Era una de mis personas favoritas en el mundo, aunque a veces no nos comprendieramos. Ninguno de los dos decia que nos apreciabamos mutuamente, pero lo sabiamos y con eso nos bastaba.
-Se puede enamorar de una persona peor que tu?.- pregunto con la mirada perdida.
-Brendon, no me arruines el viaje con cosas del amor… yo que se de eso?
-Tienes razon, mejor le dire que la odio y que no es tan bella.- dijo tratandose de bajarse del mueble.
No entendi nada, mi mano me llamaba mas la atención y era comiquisima, por que reia sin parar. Escuche como si algo se hubiera quebrado. Me pare algo mareado y vi a Brendon parado enfrente d ela puerta. Salio. Lo segui y casi me resbalo. Vi hacia el suelo y vi manchas rojas.
No reaccione en detenerlo, solo subimos al elevador y el puso el rumbo. No lo habia notado pero el elevador era una caja de confetis brillantes.
Llegamos a un piso y salimos. Ya no caminabamos, levitabamos y era tan zúrrela. Brendon llamo a la puerta con grandes golpes y lo ayude por que tenia ritmo. Ambos reiamos.
De la mano de Brendon salia pintura, ya que la puerta blanca se pintaba de rojo. De un rojo brillante, tan hermoso, como el bolso de Alicia, como sus labios, como su corazon, como su amor…
